Dios desea que nos aferremos a Él… aún si no se cura ese ser amado, o aún si no conseguimos aquel trabajo, y aún si los problemas no cesan.
A veces Dios nos rescata, otras veces permite que pasemos por esas cosas, pero aún así podemos estar seguros de que Él nos ama y siempre está
con nosotros.