La fe se describe en dos palabras: confianza y certeza. Estas dos cualidades necesitan un punto inicial y final seguro. El punto inicial es creer en el carácter de Dios, pues Él es quien dice ser que es. El punto final es creer en las promesas de Dios, ya que Él hará lo que dice.
Así que cuando creemos que Dios cumplirá sus promesas a pesar de que aún no las vemos hechas realidad, mostramos verdadera fe en Él.
OREMOS
Padre, sé que puedo caminar confiado y seguro pues he puesto mi fe solo en Ti. Amén.