En el momento más difícil de su vida, Jesús le pidió a unos cuantos de sus discípulos que lo acompañarán en oración, lamentablemente ellos no lograron permanecer mucho tiempo despiertos y en tres ocasiones cedieron al sueño.
Aunque muchas personas a tú alrededor pueden estar como dormidos y no te apoyan en tus momentos de dificultad, Dios promete que Él nunca dormirá, sino que cuidará de ti siempre.