No podemos elegir las consecuencias de nuestros pecados, ni controlar las respuestas de las personas cuando confesamos y buscamos el perdón.
Pero el Señor nos da la libertad de la esclavitud del pecado y paz por medio de la confesión, confirmando que nuestra culpa desaparece para siempre gracias a Él.
OREMOS
Señor, gracias por perdonarme de mis pecados y borrar mi culpa. Amén.
FRASE
En el perdón de Dios, nuestras culpas desaparecen. Amén.