Dios promete estar con nosotros todos los días de nuestra vida y aunque la tormenta sea fuerte a nuestro alrededor recuerda que el Señor te da nuevas fuerzas para soportar, ser paciente, bondadoso y no hacer nada en absoluto, más que esperar en Él en medio de esa tormenta. Así que la paz de nuestro Señor sea contigo hoy.