Cuando estimamos a los demás como superiores a nosotros mismos, es ahí donde demostramos humildad como la de Cristo, el cual no vino para ser servido, sino para servir.
Si tomamos forma de siervo, tendremos el mismo sentir que Jesús, así que compartamos hoy con otras personas y no miremos nuestros propios intereses, sino los de los demás.
OREMOS
Jesús, ayúdanos a imitar tu humildad en todo lo que hagamos. Amén.