Si tenemos un problema con un amigo, debemos resolverlo lo antes posible pues seríamos muy hipócritas si decimos que tenemos una buena relación con Dios, mientras que con otras personas no la tenemos.
Y es que nuestras relaciones para con los demás serán siempre un reflejo de nuestra relación para con Dios y cualquier ruptura puede venir a afectar o dañar dicha relación.