Hay días en que nos sentimos perdidos, sin rumbo, confundidos, días en que en un solo instante todo se convierte en oscuridad. Es en esos instantes cuando Dios te dice: “Toma mi mano y déjame que te guíe”. Él te va a indicar por medio de su Palabra cuál es el siguiente paso que debería dar.
Así que no te sienta perdido (a), relájate y disfruta donde estás camino hacia donde vas, pues Dios está contigo siempre.
OREMOS
Señor, ayúdame para seguir avanzando aún en medio de mis problemas, sé que Tú me guiarás. Amén.
FRASE
Cuando comprendes que Dios está contigo, no importa quién o qué esté contra ti.