Cada día es un regalo de Dios el cual debe recibirse con alegría y vivirse con expectativa. Las bendiciones del Señor vienen en paquetes de veinticuatro horas y deben vivirse con ese entendimiento, pues el pasado ya no existe y el futuro solo está en manos de Dios. Así que si Él te dio una nueva oportunidad, es porque ve en ti una capacidad especial y si Dios cree en ti entonces avanza sin temor.
Hoy es un nuevo día lleno de grandes y únicas oportunidades, aprovéchalo.