2 CORINTIOS 1:20
En cada latido de nuestro corazón, recordemos que las promesas de Dios son como anclas en la tormenta de la vida. Cuando enfrentamos desafíos y dudas, el “Sí” y el “Amén” de Dios resuenan en nuestro interior, brindándonos la firmeza de que Su fidelidad nunca nos abandonará.
En los siguientes días, compartiré con usted varias promesas bíblicas, las cuales nos invitan a confiar y a descansar en Su gracia, recordando que sus planes son siempre para nuestro bienestar y para Su gloria.
OREMOS
Señor, gracias, porque en Cristo todas tus promesas son verdaderas y seguras. Confío en tu fidelidad en el nombre de Jesús. Amén.
FRASE
Lo que Dios promete, lo cumple.