Todos nosotros tenemos derechos y podemos reclamarlos, y a veces deberíamos hacerlo, pero también podemos escoger dejarlos de lado, para mostrar al mundo un camino mejor. Esto es lo que la Biblia llama “mansedumbre”, y no es debilidad; es fortaleza bajo el control del Espíritu Santo.
Opta hoy por ser manso y confían en el plan perfecto del Señor.
OREMOS
Señor, ayúdame a ceder mis derechos y así mostrar a otros tu gracia. Amén.