MANSOS Y HUMILDES

SALMOS 37:8

Qué bendición tan grande hay en ser personas mansas, en otras palabras, en tener la tranquilidad, la paciencia y la sabiduría, para saber reaccionar de la manera adecuada y tomar así las mejores decisiones sin dejarse llevar por la efervescencia del momento.

Es tiempo de aprender a ser mansos, y esto no es cuestión de débiles, al contrario, es de fuertes.

OREMOS

Padre, ayúdame para ser una persona mansa y humilde en todo momento y así glorificar tu nombre. Amén.

FRASE

La humildad nos hace grandes.

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