Quizás hoy se sienta tentado a enfocar su mirada en los problemas y en los distintos retos de la vida. Sin embargo, en lugar de dirigir su atención a esas cosas, piense en el Señor y de cómo Él puede ayudarle a vencer. Cuando adora al Señor y piensa en quién es Él, sus problemas no parecerán tan abrumadores.
Recuerde que nada puede estar contra usted, cuando pone su esperanza en el Señor.