Ruth explica que lo que mantiene fuerte su fe es la seguridad de que Dios no solo cumplirá su promesa a su tiempo, sino que también la sostiene hasta que llegue ese momento. Esta es la doble promesa que tenemos:
La esperanza de ser un día liberados y la provisión de tener consuelo, fortaleza y un alto refugio a lo largo de nuestras vidas.
OREMOS
Padre, gracias por las maravillosas esperanzas que nos das día con día. Amén.
FRASE
Confiar en la fidelidad de Dios disipa nuestros temores.