AFÉRRATE A SUS PROMESAS

2 PEDRO 1:4

El modo en que usted y yo nos relacionamos con Dios, determinará en gran medida lo que hacemos con sus promesas. Y es que Él conoce nuestra condición y sabe muy bien que muchas veces nos cansamos de esperar, y por esa razón es que nos hace promesas, para que podamos pasar esas largas noches y los días complicados.

Solo pide que confíes en lo que te ha prometido sobre un resultado ya determinado, para superar las épocas oscuras cuando la vida resulta difícil. Por eso aférrate hoy a sus promesas.

OREMOS

Padre, gracias por todas tus promesas
para mi vida, día a día confiaré
en cada una de ellas. Amén.

FRASE

No hay una almohada tan suave
como las promesas de Dios.

Contenido similar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *