El modo en que usted y yo nos relacionamos con Dios, determinará en gran medida lo que hacemos con sus promesas. Y es que Él conoce nuestra condición y sabe muy bien que muchas veces nos cansamos de esperar, y por esa razón es que nos hace promesas, para que podamos pasar esas largas noches y los días complicados.
Solo pide que confíes en lo que te ha prometido sobre un resultado ya determinado, para superar las épocas oscuras cuando la vida resulta difícil. Por eso aférrate hoy a sus promesas.