El salmista señala dos razones maravillosas para alabar al Señor, tanto con canciones como con actitudes, y esas son: su obra salvadora en nuestra vida y su constante fidelidad hacia nosotros.
En el coro de Dios cada uno tiene un lugar para cantar sobre las cosas maravillosas que Él ha hecho y seguirá haciendo.
OREMOS
Señor, hoy canto agradecido por la maravillosa obra que estás haciendo en mi vida. Amén.
FRASE
Recordar la bondad de Dios pone una canción en el corazón.