El versículo de hoy dice: “El Señor es mi pastor”, no dice que “era”, o que “podría ser”, dice “es”. Así que lo es cada día de la semana, de lunes a domingo, también lo es todos los meses desde enero hasta diciembre. Es mi Pastor en mi casa y en la China, es mi Pastor en tiempo de paz y en tiempo de guerra, es mi Pastor en la abundancia y en la necesidad.
Vivamos gozosos y con gran alegría esta bendita verdad, porque sin importar donde estemos, el Señor seguirá siendo nuestro pastor.