A veces el no saber soltar algunas cosas es lo que nos lleva a la muerte. Y es que todos tenemos la tendencia de aferrarnos a las personas, a ciertas vivencias, a los espacios físicos y sobre todo a cosa que quizá ya no sirven. Pensemos qué es mejor, lo malo conocido o lo bueno por conocer.
Hoy tienes la oportunidad de soltar eso que no te ayuda ni bendice, y poner tu confianza en Dios, quien realmente sabe lo que es mejor para ti.
OREMOS
Padre, hoy decido soltar aquello que me pides, y aferrarme a tu gracia, favor y amor. Amén.
FRASE
Si sueltas eso, podrías ganar más de lo que te imaginas.