La Biblia dice que Jesús experimentó toda clase de tentación conocida por el hombre, pero nunca pecó. La tentación, como tal, no es un pecado, pero como respondas ante esa tentación, es lo que realmente importa. Su Palabra nos dice: “Huye de toda tentación”.
Hoy quiero animarte para que vayas tras las cosas que realmente agradan a Dios, y para que te mantengas firme y alerta, pues así no caerás.
OREMOS
Señor, ayúdame para no ceder a ninguna tentación en mi vida, y así agradarte en todo lo que haga. Amén.
FRASE
No es un cobarde el que huye de la tentación, si no un sabio.