Es tiempo de seguir adelante y dejar el pasado, actuando en contra de los pensamientos destructivos. Y cuando esos pensamientos surjan, haciendo que confíe menos en Dios, no dude de que Él tiene un gran futuro para usted, diciendo: “¡No voy a hacer caso a nada de eso!”.
Tome la decisión de creer lo que Jesús dice sobre usted y confíe en que su verdad le hará libre.