Dios quiere un corazón completo, fiel, sincero y humilde. Un corazón que nos lleve a dar sin límites. Un corazón que nos lleve a ofrecer todo lo que somos y todo lo que poseemos, dejándole saber que nuestra confianza está y estará puesta por completo en Él. Un corazón totalmente rendido a sus pies.
Solo así lograremos entender su gran misericordia y amor para con nosotros.
OREMOS
Señor, comprendo que rendirme a Ti es entregarte por completo todo lo que tengo y soy. Amén.