Dios había hecho una promesa y el profeta Jeremías sabía que el Señor sería fiel en cumplirla. Y después de setenta años por fin, el pueblo fue liberado de manera sobrenatural y pudo volver a su nación. Así mismo, Dios puede hacer cualquier cosa en su vida, incluso aquello que parece imposible.
Anímese y confié, pues Él cumplirá su palabra por más difícil que pueda parecer su circunstancia.