La palabra griega para traducir “paz”, es “eirene” y significa “atar” algo que ha estado roto o desunido. Esta es una excelente ilustración de cómo nosotros, que a menudo nos sentimos vacíos o desconectados, podemos hallar un camino hacia la unidad. La paz del Señor viene a nosotros cuando estamos unidos a Él por Fe.
Así que permita que la paz de Dios sea la norma para que usted viva día tras día.
OREMOS
Señor, gracias, porque tu paz supera todos mis problemas y me conduce a tu perfecto reposo. Amén.