Si necesita dirección, ore. Si le atacan las tentaciones, huya. Y en toda tarea que sele dé, hágalo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Usted simplemente no puede hacer algo malo cuando obedece a Dios. Así que confié en Dios, incluso si es difícil.
Y no tenga duda alguna de que el Señor bendecirá su fidelidad.