Nehemías nos enseña cómo lidiar, qué hacer y a quién recurrir cuando nos llegan estos momentos de dolor y de desesperación. Y es que nadie mejor que Dios conoce nuestro corazón y por eso es nuestro consejero por excelencia.
Estar a solas con Él nos permite sentir su Presencia y nos enseña a levantarnos y continuar siendo una bendición para otros.