Daniel siempre fue claro en mostrar quién estaba en control de su vida. A través de su existencia mantuvo la integridad, la lealtad y la fidelidad, honrando a Dios en todo momento. Dios bendice a los que le honran y le sirven de corazón.
La vida sería mucho mejor si nos preocupáramos por honrar a Dios siempre y no por impresionar a los que nos rodean.
OREMOS
Padre, ayúdame para que sin importar donde esté, te pueda honrar siempre. Amén.
FRASE
Sin importar donde te encuentres hoy, recuerda poner el nombre de Dios en alto siempre.