Cuando Dios preparaba a Israel para conquistar la tierra prometida, les dejó en claro que habría muchos enemigos y que les llevaría tiempo expulsarlos a todos. El tiempo que le lleve superar las dificultades son parte del plan de Dios, y aunque el progreso sea lento, tenga la seguridad de que el Señor está haciendo un trabajo cabal.
Las lecciones que aprenda estarán con usted siempre para la gloria de Dios.