Mientras más luche contra Dios, más demuestra que está apoyándose en su propia fuerza y no en la de Él. Y esto brota de una falta de Fe y Dios nunca bendice eso. Cuando Él lo dirija a que de un paso o se arrepienta del pecado, obedézcalo de inmediato.
Dios quiere bendecirlo incluso más de lo que usted quiere ser bendecido, así que ponga su corazón en Él pues con certeza le guiará a vivir y disfrutar de lo mejor de la vida.