HAMBRE Y SED DE DIOS

MATEO 5:6

Los creyentes que alimentan su vida de la fuente divina, del poder del Dios único, tienen salud para enfrentar y derrotar las trampas del enemigo. Saciemos nuestra hambre y sed con los alimentos que nos llegan del Señor, pues todo lo que viene de Él es bueno y saludable para nuestra vida.

Por eso, bienaventurados aquellos que buscan el alimento que Dios ofrece, pues así nutrirán su vida espiritualmente.

OREMOS

Señor, que bueno es saber que puedo
acercarme a Ti y beber de la
fuente de vida. Amén.

FRASE

Él apaga la sed del sediento y sacia
con lo mejor al hambriento.

Contenido similar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *