Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros y esto algunos lo reconocen y otros lo desconocen. A pesar de la duda o el rechazo, nunca faltará la provisión y la protección de Dios, porque Él es amor. ¿Cuántas veces has recibido algo que no merecías?, y ¿Con qué actitudes puedes engrandecer al Señor?
La respuesta es sencilla, hay dos maneras de vivir: una es pensando que nada es un milagro, la otra es reconociendo que todo lo es.
OREMOS
Padre, reconozco que hasta aquí me has ayudado y que todo lo que pasa en mi vida es gracias a Tu gran amor. Amén.
FRASE
¡Sí!, La mano milagrosa de Dios ha dibujado cada momento de mi vida.