El enemigo puede decirle que usted es un fracaso, que su caso no tiene ninguna esperanza o que Dios ya no quiere saber nada de usted, pero recuerde que él es un mentiroso, así que no se rinda ante sus mentiras y reemplace de inmediato esos pensamientos con la verdad de la Palabra de Dios, la cual dice que Jesús le dará la victoria si camina con Él.
Y que Dios no solo escucha tus oraciones, sino que es fiel para contestarlas. Y que el Padre le ama tanto, que nunca le dejará.