¿Alguna vez ha pensado en cuánto le ama Dios? Simplemente, piense en el hecho de que el Padre le hizo a su imagen y semejanza. Él le creó con la capacidad de poder tener una relación íntima y profunda, y su gran anhelo es que cuando las personas lo vean a usted, le recuerden a Él.
Así que, sin importar como pueda sentirse con respecto a sí mismo, abrace la verdad: Dios le ama y anhela darle de su bondad y llamarle suyo.