OSEAS 3:1
Tal es el amor que Dios tiene por nosotros, que en el libro de Oseas encontramos la descripción y el drama de un gran amante por su esposa inconstante e infiel. Nosotros somos ese pueblo inconstante e infiel, pero a pesar de eso, seguimos siendo escandalosamente amados y deseados por la bondad y fidelidad de nuestro Dios. Nuestra indiferencia y falta de lealtad, contrastan con el Dios que se mostró fiel hasta la muerte en la cruz.
Nuestro amor intermitente es la antítesis del amor divino, por tal razón, nunca olvides que Su fiel amor es lo más seguro que tenemos en esta vida, y es nuestra única esperanza para el futuro.
OREMOS
Padre, gracias por amarme en medio de
mis infidelidades para contigo. ¡No hay
nadie como Tú! Amén.
FRASE
Siendo imperfecto,
aun sin merecerlo,
Dios me ama.