Tener a Dios presente a una temprana edad, sirviéndole en obediencia cada día, nos va a asegurar una vida adulta plena, a pesar de todas las dificultades. Por eso, si crees que necesitas de algún cambio en tu vida, te invito a leer otra vez el versículo de hoy: “acuérdate de tu Creador”
¡Qué bueno es recordar los buenos tiempos! Así que ejercitemos la memoria para que nunca olvidemos a nuestro Creador, es de sabios hacerlo.