JOSUÉ 7:12
Solo después de que el pecado a Acán fue descubierto, la nación de Israel pudo reconciliarse con Dios. Pero sabes, así como Acán, no siempre pensamos en las consecuencias de ocultar nuestro pecado, alejando nuestro corazón de Dios y afectando a los que nos rodean. La buena noticia es que al pedir perdón por nuestros pecados, se restaura nuestra relación con Él, y eso nos permite disfrutar de su Presencia nuevamente.
No ocultes nada que destruya tu relación con Dios.
OREMOS
Padre, hoy quiero comenzar mi día pidiéndote perdón, pues no quiero que nada me separe de Ti. Amén.
FRASE
Cuando estamos listos para revelar nuestros pecados, Dios lo está para quitarlos.