COLOSENSES 2:9-10
La plenitud que habita en Cristo también mora en nosotros, y por esa razón es que estamos completos en Él. El Señor llena todo vacío que se pueda encontrar en nuestra vida con Su amor; todo temor, toda falta de cariño y toda comprensión es satisfecha cuando le recibimos, y es por eso que nuestro corazón es sanado, ya que Él sufrió en nuestro lugar y gracias a Sus heridas recibimos la paz anhela.
Por tanto, alejemos de nuestra vida, todo vicio que pretenda llenar algún vacío, y busquemos el amor de Cristo, para que así seamos llenos de toda la plenitud de Dios.
OREMOS
Cristo, tú eres mi tesoro más preciado y suficiente en mi vida, guíame a conocerte más para gozar de tu plenitud. Amén.
FRASE
Y cuando conoces a Dios, él llena todos tus espacios.