EL SALTAMONTES

PROVERBIOS 30:27

 La langosta no tiene un líder visible, pero se mueve con una coordinación sorprendente. Su fuerza no está en su tamaño, sino en su unidad. Este pequeño insecto nos enseña que cuando avanzamos en armonía, sin competir ni dividirnos, nada puede detenernos. La unidad no borra nuestras diferencias, las organiza con propósito. Y cuando marchamos al ritmo de la voluntad de Dios, el Reino se extiende y la gloria de Cristo se manifiesta.

Así que en un mundo que promueve la independencia, hoy Dios nos recuerda que no fuimos creados para caminar solos, pues el amor se multiplica cuando servimos juntos.

OREMOS

Padre, gracias por recordarme que no nací para caminar solo. Haznos una comunidad fuerte, guiada por tu Espíritu. Amén.

FRASE

La fe florece mejor cuando se siembra en comunidad.

Contenido similar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *