Muchas veces nos hemos equivocado al creer que si hacemos muchas cosas agradaremos a Dios, cuando en realidad lo que a Él le agrada es que vivamos una vida de fe, que no sea movida por ninguna circunstancia o crisis.
Hoy es el día de empezar a creerle a Dios, y así como los niños creen en sus padres, así debemos creerle a nuestro Padre Celestial, pues Dios puede hacer milagros maravillosos en nuestro diario vivir.
OREMOS
Señor, dame la fortaleza para que mis acciones reflejen mis creencias. Amén.
FRASE
La adoración que agrada a Dios, sale de un corazón que sabe obedecerle.