Hoy quiero animarte a confiar en Dios, y a creer que tu fortaleza previne solo de Él y no de tu capacidad humana.
Quizás hoy sientes que ya no puedes más, pero Dios te dará la fortaleza necesaria para soportar cualquier situación que estés enfrentando, simplemente no dejes de confiar y jamás te rindas, pues Dios está cuidando siempre de ti.