Aunque sería muy bonito que la vida fuera más fácil cuando seguimos a Jesús, Él fue claro en que sus discípulos tendrían dificultades y luchas. Sin embargo, Él prometió estar con nosotros siempre.
Las pruebas no definen, no limitan, ni destruyen el gran plan de Dios para con nosotros, porque la resurrección de Jesús, ya nos lanzó a una victoria eterna.
OREMOS
Padre, gracias por todas las promesas que has extendido a mi vida. Amén.
FRASE
Nunca olvides que Jesús prometió estar contigo siempre.