En esta vida encontrarás personas que tratarán una y otra vez de matar tu fe y de robarte la esperanza. Personas que se rindieron y ahora quieren que tú también hagas lo mismo.
Sabes, nadie dijo que las cosas serían fáciles, pero Dios prometió estar ahí siempre, y sus ojos nunca dejarán de estar atentos a tu vida, así que ánimo y no te rindas, que si Dios es contigo, ¿quién contra ti?