Al meditar en los evangelios, procure conocer quién es Jesús y disfrute de su Presencia. Comprendiendo su carácter, sus palabras, su misión y su profundo amor por usted. Así que sin importar con qué esté batallando hoy, busque el reino de Dios.
En otras palabras, aprenda cómo opera el Señor, porque cuando usted empieza a leer la Biblia y aplicarlas a su vida, el Espíritu Santo llenará su corazón con más de sí mismo y le dará las respuestas que necesita.