La Palabra de Dios nos muestra cómo la humanidad vivía tomando malas decisiones, odiando a los jueces que eran honestos y despreciando a los que decían la verdad.
Pero el Señor nos llama a tomar decisiones correctas, buscando lo bueno y no lo malo, recordando que el Dios de los ejércitos estará siempre con todos nosotros.