¿Qué siente hoy que se presenta ante usted como una montaña imposible de pasar? ¿El trabajo, las relaciones personales, la economía o la salud? Sin importar lo que esté enfrentando o cuán difícil parezca ser la situación, siempre mire a Dios para lograr la victoria.
Él es su esperanza eterna, y puede remover cualquiera de sus obstáculos cuando usted confía en Él.
OREMOS
Padre, la montaña frente a mí se hace pequeña ante la victoria que tengo en Ti. Amén.