El Señor nos ha dado una instrucción que debemos obedecer sin falta. Así que subráyela en amarillo para que no se le olvide. No debemos inventar razones para no dar ayuda a quienes la necesitan. Las actitudes son como un bumerán, regresan a nosotros para bien o para mal.
Es posible que no necesitemos muchas de las cosas que tenemos, sin embargo, hay muchos que no tienen lo que necesitan. ¡Comparte!