Cuando los sentimientos de soledad le agobien, hay algo que usted puede hacer de inmediato, alejar su enfoque de lo que no tiene y ponerlo en lo que sí tiene. Así que acuda hoy a Dios y dígale: Padre, te necesito, solo tú puedes llenar todo mi corazón.
Al hacerlo, usted lo está invitando a que le revele su presencia y es ahí donde acabará con toda aquella soledad.