Tal vez usted no comprenda por qué el Señor lo dirige por cierto camino, pero si está dispuesto a obedecerlo y conocer sus caminos, aprenderá algo sobre el corazón de Dios.
Su Espíritu lo capacitará para que lleve a cabo todas las buenas obras que Él planeó que usted realizara, incluso desde antes de que usted naciera.