El Padre le ha dotado de talentos y dones para que pueda cumplir su papel en la edificación del cuerpo de Cristo. Así que honre a Dios y sométase a su plan, ejerciendo sus dones al servicio de otros creyentes.
Ese es el camino para el que usted fue creado y la forma en que disfrutará del gozo, la paz y la satisfacción de Dios.