Cuando usted conoce a Cristo como Libertador, Consolador, Perdonador, Sanador y Príncipe de Paz, también puede resistir, porque conoce la verdad de su carácter y sus promesas.
Así que, insista en conocerle a toda costa, pues cuando usted empieza a captar estas poderosas verdades será enriquecido, capacitado y muy fortalecido en Él.