Cuando usted enfrenta una montaña en su vida, tiene dos opciones: dejarse abrumar o sentirse lleno de energía, al saber que su Salvador se le revelará de una manera profunda. Dios puede con cualquier problema que usted tenga por delante y si usted actúa con Fe, su relación personal con Dios se va a fortalecer.
Así que no sé de por vencido, pues se asombrará al ver como Dios aplana las montañas que tiene delante de usted el día de hoy.